Tras jornadas de duro trabajo, nuestros cavernícolas han
conseguido sus objetivos y como premio a su esfuerzo y dedicación han recibido
su justa recompensa.
Sus tótems ya se van llenando de insignias, símbolos de cada
etapa, y sus estómagos de dulces traídos de tiempos ancestrales.
Suelen decir que a nadie le amarga un dulce, y nuestros
campeones y campeonas compartieron sus deliciosos trofeos con el resto de las
tribus.
¡Enhorabuena a las tribus campeonas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario